¿Te imaginas tener un clon?

Trabajando por ti mientras duermes

¿Te imaginas tener un clon?

¿Alguien que pudiera transmitir tu mensaje mientras tú estás durmiendo o trabajando en otras cosas?

La multiplicación a través de los contenidos no es algo nuevo.

La revolución vino con la prensa de impresión en 1440.

Anteriormente, el contenido tenía un claro límite.

Solo se propagaba con el boca a boca.

Con la imprenta, podías escribir algo y replicarlo constantemente.

Aunque el precio de cada réplica era alto, estaba reservado solo para unos cuantos.

La segunda revolución vino con los medios de comunicación masivos.

La prensa, la radio y la televisión.

El alcance se volvió exponencial.

Pero usarlo era otra historia.

El control estaba en unas pocas empresas de comunicación.

Y si querías anunciar tus productos, tenías que pagar a quien controlaba esas empresas.

Por suerte, la cosa no acabó ahí.

La tercera ola vino con internet y las redes sociales.

Ahora, todo el mundo podía crear contenido.

Nace el contenido sin permiso.

Al principio, fueron los aventureros quienes lo hacían.

Poca gente los tomaba en serio.

Pero pronto las cosas cambiaron.

Aparecieron los creadores de contenido y los emprendedores.

Ambos usan los contenidos para multiplicar sus esfuerzos.

¿Cuál es la diferencia?

Sus inicios.

Los creadores de contenido empiezan a crear contenido como un hobby.

Si lo hacen bien, llega un punto en el que pueden vivir de lo que les pagan los anunciantes.

Son como mini empresas de comunicación.

Por otro lado, los emprendedores tienen o están empezando un negocio.

Y eventualmente descubren que crear contenido centrado en los intereses de su cliente potencial es altamente rentable.

Ya que, al hacerlo, ganan autoridad, confianza y simpatía de sus futuros clientes.

Aumentando así la demanda hacia sus productos y servicios.

Ganando en el proceso reputación. (Otra gran palanca de la que hablaremos en futuros emails)

Por ejemplo Gary Vaynerchuck empezó a subir vídeos a Youtube haciendo reseñas de vinos para promocionar la vinoteca de su padre.

Aumentado la facturación de $3 millones a $60 millones al año.

Lo más curioso es que muchos creadores de contenido acaban por convertirse en emprendedores.

Esto sucede al darse cuenta de que creando sus propios productos y servicios pueden ganar mucho más a largo plazo.

Aunque hay que ir con cuidado.

Si es el propio creador de contenido quien quiere operar la empresa, puede ser problemático.

Al hacer dos cosas a la vez, el contenido puede bajar de calidad, resultando en menos alcance.

Muchos creadores deciden asociarse con empresarios que ya tienen amplia experiencia creando negocios.

Por ejemplo, Mr Beast no maneja su empresa de hamburguesas ni su empresa de chocolates.

Se ha asociado con los mejores para hacerlo.

Para empezar su empresa de chocolates, se asoció con Jim Murray, ex ejecutivo de Pepsi y fundador de RXBar, una empresa de snacks que se vendió por $600 millones.

Jim Murray Co-Fundador y CEO de Feastables (La empresa de MR BEAST)

Para terminar, vamos a ver 3 cosas MUY importantes si quieres sacarle partido a la palanca del contenido.

1. Relación con la audiencia:

Importa mucho más el tipo de conexión que tengas con tus seguidores que la cantidad de seguidores.

¿Qué prefieres: una cuenta de 1 millón de seguidores o de 1.000 seguidores?

Pues depende…

Si la cuenta de 1 millón de seguidores son todos niños, sería complicado sacar mucha rentabilidad.

En cambio, imagina que la cuenta de 1.000 seguidores está compuesta por las personas más ricas e influyentes del mundo.

No solo eso, imagina que todos te ven como un genio de las inversiones.

¿Qué cuenta preferirías?

Si lo que buscamos es generar rentabilidad yo lo tengo claro.

Por otro lado, la relación se tiene que cuidar. Esto no va de vender constantemente.

Tienes que aportar valor en la mayoría de contenidos.

Vendiendo de forma gradual y con cierto sentido. (También ampliáramos esto en futuros emails)

2- Consistencia:

Imagina que de un día para otro tu mejor amigo se va a otro país.

Además, deja de escribirte o llamarte.

¿De alguna manera, la relación se acabaría enfriando, no?

Con el contenido pasa exactamente lo mismo.

Esto no va de crear unas cuantas piezas de contenido y ya está.

Se trata de crear una relación con las personas que te siguen.

No hace falta que publiques todos los días, pero sí deberías tener cierta consistencia.

3- Especialización en una Plataforma:

Si te fijas en los inicios de los creadores de contenido, ninguno triunfó en todas las plataformas a la vez.

Cada plataforma tiene su lenguaje y su forma de entender los contenidos.

Hace falta que seas consumidor activo y creador para perfeccionar el lenguaje.

Es imposible que hagas esto con varias plataformas a la vez.

Escoge una plataforma, con la que te sientas más cómodo, y obsesiónate con dominarla.

Ya diversificarás más adelante.

Espero que te hayan entrado ganas de clonarte.

¡Que tengas un maravilloso día!

Euge

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